Los grandes mitos de las dietas exprés
Mucha atención con lo que os han contado sobre dietas exprés. Hay muchas falsas promesas que corren por Internet y por la boca de muchos, y la mayoría de ellas son falsas y dañinas para el cuerpo. ¡No os dejéis engañar!
Vamos a hablar acerca de algunos mitos que se dicen sobre dietas y que mejor tener en cuenta cuando se quiere adelgazar.
Para adelgazar hay que dejar de comer ciertos alimentos. Sí y No. Más “no” que “sí”. Los únicos alimentos que será mejor evitar para perder peso son los altamente procesados y de mala calidad, sin ningún tipo de valor nutricional.
Aparte de estos, no hay que suprimir ni eliminar el consumo de los alimentos, sino que hay que regular su ingestión. Algunos ejemplos de alimentos de los que peor se habla son los carbohidratos, las grasas y la fruta. Los primeros no hay que eliminarlos, simplemente hay que regular su ingestión y disminuir la cantidad.
Sobre las grasas hay que tener en cuenta que hay muchos tipos. Y no son lo mismo las grasas naturales que las trans, las que hay que evitar a toda costa.
Y sobre la fruta corren muchos rumores que dicen que engorda, pero no es así. Es cierto que contiene altos niveles de azúcar, pero para llegar a engordar a base de fruta se necesitarían cantidades increíbles.
Hay que comer varias veces. Cierto. Si no comemos varias veces al día, nuestro organismo tiene hambre y cuando finalmente decides darle de comer no se puede evitar hacerlo de forma demasiado rápida y sin masticar. Por lo que no hay que saltarse comidas.
Hay alimentos quemagrasas o que adelgazan. Falso. Solo hay alimentos de bajo aporte calórico. Cualquier dieta que afirma ser quemagrasas es falsa.
Engordo por los nervios. Falso. Por pasar unos días con más estrés y comiendo más de lo normal no vas a engordar, vas a hacerlo si sigues malcomiendo a lo largo del tiempo.
La mayoría de casos de obesidad se deben a causas genéticas. Falso. Aunque sí que hay muchos casos de obesidad que se deben a causas genéticas, la mayoría de ellos se deben a malos hábitos y a la falta de actividad física, por lo que se podrían evitar.
Beber agua engorda. Falso. Beber agua es necesario para mantenerse hidratado y depurar correctamente. Nuestro cuerpo necesita agua, y si no le damos la suficiente podríamos llegar a desmayarnos.
El ejercicio sin dieta no funciona. Falso a medias. Aunque no es necesario complementar el ejercicio con una dieta estricta, sí hay que tomar el hábito de comer de forma saludable para que el ejercicio tenga unos efectos notables y duraderos. De lo contrario se puede obtener efecto rebote.
Las dietas más famosas y de las que no te puedes fiar
Dietas monocomida: Esta dieta implica comer cada día durante semanas el mismo alimento, normalmente formado por algún tipo de frutas o verduras.
Esta dieta es muy perjudicial para el cuerpo, ya que apenas aporta proteínas, minerales y vitaminas. Por lo contrario, puede aportar excesos de azúcar por ejemplo, según el alimento que se escoja.
Una ejemplo muy popular que ha llevado muchos disgustos debido a su efecto rebote es la dieta del pomelo.
Dieta potitos: Puesta de moda por las actrices Jennifer Aniston y Gwyneth Paltrow, esta dieta sin base científica consiste en tomar 14 potitos al día de copos de avena, fruta y verdura, y una cena de carne magra y verduras.
Además de ser aburrida y monótona, cuando se sigue esta dieta se produce una alteración del metabolismo que concluye en un efecto rebote al dejarla. Cabe decir que una persona adulta y sana no aguantaría más de un mes.
Dieta Dukan: Se basa en el consumo de proteínas y la eliminación de carbohidratos. Y al ser una dieta hiperproteica, desequilibrada y pobre en micronutrientes resulta altamente perjudicial para la salud: gran parte del peso que se pierde es debido a la pérdida de masa muscular.
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